Postres sin lactosa: Deliciosas recetas libres de lácteos para disfrutar sin molestias

Para los intolerantes a la lactosa, disfrutar de deliciosos postres puede parecer todo un reto. Tratarlo de la manera adecuada y evitar las comidas a base de lácteos es crucial. Esto no implica necesariamente que tengas que renunciar a los postres deliciosos; en lugar de ello, considera algunos sustitutos sencillos para dicha dieta. Al fin y al cabo, hay numerosas recetas de postres que no sólo son deliciosas, sino que además no contienen lactosa. Si se te antojan los postres, no te preocupes: puedes seguir disfrutando del placer de ciertas delicias de postre con unas cuantas sustituciones inteligentes que no contengan lácteos. Aquí tienes algunas estupendas recetas de postres, todas ellas aptas para intolerantes a la lactosa.

Tarta de queso con frambuesas y coco

Prepara una fabulosa tarta de queso con frambuesas y coco. Sorprendentemente no lleva queso, ya que este postre está hecho con yogur de coco. Si no te importa un poco de edulcorante, este postre es superfácil de hacer, ¡ya que el yogur hace todo el trabajo duro por ti! Para prepararlo, tritura un puñado de frambuesas en un robot de cocina, añadiendo 250 g de yogur de coco y 1 cucharada de edulcorante, como sirope de arce o miel. Bate hasta obtener una consistencia cremosa y suave, y luego pásala a una base de crumble de almendra sin azúcar. Refrigéralo durante una hora hasta que cuaje.

Sorbet de limón

Es perfecto para cuando quieres una dosis de sabor picante. El sorbete de limón es un postre ligero estupendo, y lo mejor de todo es que no lleva lácteos. Los únicos ingredientes necesarios son 5 limones (exprimidos) y 250 ml de agua. Puedes mezclar el zumo de limón con el agua, y endulzarlo con el edulcorante que prefieras. La miel, el agave o la estevia funcionarían bien. Vierte la mezcla en un recipiente grande y poco profundo apto para el congelador, tápalo y congélalo. Remover de vez en cuando la mezcla mientras se congela cambia un poco la textura y evita que se formen trozos de hielo sólido. Sácalo del congelador unos 45 minutos antes de servirlo para que se ablande un poco.

Trufas de chocolate

Especialmente durante las fiestas navideñas, las trufas de chocolate son una delicia que puedes perderte si eres intolerante a la lactosa. Por suerte, puedes seguir experimentando el mismo efecto cremoso y rico de las trufas con una receta sin lácteos. Prepara una tanda derritiendo 100 g de chocolate negro en un cazo a fuego lento, y luego combínalo con 200 g de harina de almendras, 100 ml de leche de almendras, 2 cucharadas de edulcorante y 1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar. Forma bolitas y déjalas enfriar en el frigorífico durante al menos dos horas. Al igual que con las trufas normales, para hacerlas un poco más elegantes y añadir varios sabores, cubre las bolitas con una fina capa de cacao en polvo sin azúcar, azúcar glas o frutos secos picados.

Galletas de coco

Dulces, gomosas y crujientes, estas galletas de coco son un delicioso manjar que gustará a niños y mayores. No contienen lácteos y son increíblemente fáciles de hacer. Para prepararlas, mezcla 300 g de coco desecado con 100 ml de aceite de coco, 100 ml de leche de coco, 50 g de azúcar glas y una pizca de sal marina en un bol grande. Una vez mezclados, vierte la mezcla en una bandeja forrada con papel de horno. Hornea durante unos 15 minutos, o hasta que se dore.

Conclusión

No tienes por qué preocuparte si eres intolerante a la lactosa, porque hay muchas delicias de las que puedes seguir disfrutando. Todos los postres dulces y sencillos enumerados anteriormente no contienen lácteos, por lo que son aptos para cualquier persona alérgica a los lácteos. Prueba todos estos deliciosos postres para darle un giro más sano, pero también delicioso, a los dulces habituales llenos de lactosa. ¡Feliz repostería!

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